Cuando sumamos un número constante a otro, obtenemos lo que se denomina como sucesión numérica.
Por ejemplo:
2, 4, 6, 8, 10, 12,....
Cada número sucesor es obtenido al sumarle 2 al número anterior.
En una sucesión, si sumamos o restamos una cantidad constante, obtenemos otra.
Por ejemplo, si restamos 3 consecutivamente a un número quedaría así:
100, 97, 94, 91, 88, 85,...
Es otra sucesión aritmética que iniciamos en 100 y que el siguiente número lo obtenemos al restar 3 sucesivamente.