A la hora de resolver un problema matemático, debemos de tener en cuenta cuatro sencillos pasos que siempre habrá que seguir:
- Leer el enunciado, comprenderlo y analizar la pregunta planteada.
- Comprobar qué operaciones requieren dicho problema.
- Realizar dichas operaciones con sus pasos correspondientes.
- Analizar y comprobar que nuestra respuesta es la correcta al problema.